Un trabajador de Starbucks sirve café en un vaso corporativo.

¿Hasta cuánto es lógico gastarse en un teléfono móvil?

Como cada año en estas fechas salió a la venta el nuevo modelo del teléfono móvil (¿Por qué lo seguimos llamando teléfono?) de Apple. Y como cada año en estas fechas la sociedad se lleva las manos a la cabeza por ver cómo un buen puñado de locos de todos los rincones del primer mundo deciden madrugar o incluso pasar la noche en las puertas de la Apple Store más cercana para hacerse con uno de las primeras unidades en salir a la venta.

Pero más allá de eso, la sociedad se lleva las manos a la cabeza por el prohibitivo precio que esta gente está dispuesta a pagar por sus teléfonos. Aunque pretendo que este artículo sea atemporal y que no importe cuándo leas esto, tengo que hacer referencia al dispositivo que ha salido al mercado mientras escribo estas líneas. Se trata del iPhone X, que sale a la venta por 1.159€ (64Gb) y 1.329€ (256Gb), impuestos incluidos, en España.

En un país donde el salario medio es de 1.878€ según los datos más recientes (sé que muchos no estarán de acuerdo con este dato, pero no es el tema que deseo tratar en este artículo) el teléfono está completamente agotado desde el primer día, costando en su versión más económica un 62% del salario medio, que no significa que muchos no lo compren estando incluso por encima del 100% de su propio salario. Algo que hace a la gente escandalizarse bastante.

Hace unos días nos encontramos con unas declaraciones de Tim Cook que levantaron polémica en las conversaciones online, donde venía decir prácticamente que el iPhone X costaba menos que el café que te tomas a diario.

Tim Cook: “Si dejaras de tomar ese café caro podrías comprarte un iPhone X”

Tim Cook se toma un café

Entendemos que se refiere a los que se toman sus cafés en los centros Starbucks y similares, donde tengo entendido que el precio medio es de unos 6€. Perdonad el desconocimiento, no soy muy de cafés. Si nos tomamos un café en el descanso del trabajo nos tomaremos como mínimo 5 cafés a la semana, lo que son 20 cafés al mes y unos 220 cafés al año si suponemos que el mes de vacaciones no tenemos este gasto. Eso supone que nos gastamos en tomar un café especial  en vez del tradicional de la cafetería de la esquina una cifra que ronda los 1.320€. ¡Vaya! ¡Sólo nos faltan 9€ para poder comprar el iPhone X tope de gama.

Además cuando pase ese año no te quedará nada de ese café. Lo habrás bebido, saboreado y seguramente expulsado. Pero en cambio al pasar ese año aún tendrás teléfono para algunos años más. Por lo que pensándolo bien, debería haber calculado tu gasto en café para al menos 3 años, que nos levaría a casi 4.000€. Pero no voy a ser avaricioso con este supuesto.

¿Quiere decir esto que debas dejar de tomar café o de comer para poder hacerte con un móvil de última generación? Por supuesto que no hombre. No caigas en ese argumento que ya he leído por ahí. Lo que significa es que al igual que te puedes conformar con un móvil de 150€, también te puedes conformar con un café de 1€. Y aunque a primera vista no lo parezca, nuestro gasto en café al cabo de los años es mayor que en móviles. Ten en cuenta que el teléfono lo puedes financiar, y puedes comprar uno de estos dispositivos por menos de 30€/mes.

No quiero entrar en los ejemplos tradicionales de lo que te puedas gastar en copas o en tabaco al cabo del año. Voy a intentar ser un poco más original. Hace unos 12 años compré una bicicleta de montaña por encima de lo que se solía ver por la calle por unos 400€. Aunque aún sigue dando regla (la cuido mucho) me ha dado por mirar qué se vende a día de hoy dentro de esas gamas. Tras ver tiendas y leer opiniones en páginas, foros y redes sociales parece que lo normalizado es gastarse unos 2.000€ en una bicicleta de montaña. Algo que a primera vista también a mi me podría hacer llevarme las manos a la cabeza. ¿Está el mundo de los amantes del mountain bike libres de ser igualmente criticados por gastarse su dinero en lo que van a disfrutar? No olvidemos que para la mayoría de mortales el máximo uso que podemos hacer de una bicicleta de montaña es 1 vez a la semana. 2 en el mejor de los casos.

En cambio el teléfono diría que es el artículo que más usamos de media las personas en nuestras vidas. Trabajes donde trabajes, tengas la edad que tengas… Los últimos datos nos indican que solemos mirar el teléfono unas 150 veces al día. Eso significa que teniendo en cuenta el precio del iPhone más caro, nos cuesta 0,024€ cada vez que lo usamos. Sólo deseo hacer ver que merece gastarse el dinero en las cosas que de verdad vamos a usar, que vamos a aprovechar, a las que vamos a sacar de verdad partido.

Lo que pretendo con esta reflexión y esta publicación no es defender ni criticar ni a los que se gastan 2 veces su sueldo en un móvil, y mucho menos a los que los critican por ello. Mi intención es normalizar esta situación. Todos son libres de disfrutar de su salario como mejor consideren, siempre que no afecte ni a la salud ni a la familia. Todos hemos caído alguna vez en algún gasto por el que sabemos que los demás nos tacharían de locos. Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Ya somos mayorcitos para tomar nuestras propias decisiones.

Posdata: Y a pesar de esta defensa… No, no soy uno de los usuarios del iPhone X. 

2 comentarios
  1. Lisbeth
    Lisbeth Dice:

    Buen artículo, me gustó mucho. Aunque ando viendo, cuánto es lo normal que te gastes en un móvil dependiendo de tus ingresos… en este caso tu mencionas a alguien que gana el mínimo y gasta más de ello en un móvil pero el tema es… en cuanto tiempo una persona que tenga ese tipo de ingreso puede guardar tal cantidad.

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    • Alberto Nogales
      Alberto Nogales Dice:

      ¡Hola Lisbeth! Me alegra recibir tu comentario, hace tiempo que no escribo por el blog. Sobre tu comentario, creo que se debería tardar menos es ahorrar esa cantidad de lo que tardas en cambiar de móvil. De modo que internamente siempre estés ahorrando para un futuro modelo.
      Es la filosofía que uso también con mi ordenador de trabajo. Desde el mismo día en que lo compro, ya estoy guardando una pequeña cantidad mensual previniendo cuándo lo voy a tener que cambiar. Ya que es una herramienta de la que no puedo prescindir para seguir trabajando.

      Responder

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